El domingo 3 de julio nos levantamos con ganas de seguir con las I Jornadas de Vino de Frontera, que hasta el momento habían sido más que productivas.
A las 11 (hora española) partimos en autobus hacia Freixo de Espada à Cinta.
Allí, dentro de programa, tuvimos la visita guiada de la localidad de manos del teniente de alcalde, donde vimos las casa judías típicas de la zona, la torre del castillo y sus alrededores con nuevos descubrimientos arqueológicos, el famoso fresno que da nombre a la ciudad y el museo de la seda.
Más tarde nos dirigimos a la bodega Quinta dos Castelares, donde tuvimos una visita guiada por las impresionantes instalaciones.
Esta familiar bodega nos dio un gran acogimiento, con una extensa visita donde nos aclararon todas las dudas que pudimos plantearles y más.
Tras la visita, nos ofrecieron una degustación de sus vinos y de productos de la tierra cedidos por otros establecimientos de la zona.
Así, comimos:
-Brochetas de tomate cherry y queso García Calvo
-Campiñones rellenos de alheira con queso de cabra
-Empanada de bacon y dátiles
-Ensalada de perdiz, con nueces y vinagre de módena
-Dulce de bizcocho, canela, almendra y flan.
Tras las pertinentes compras y los brindis correspondientes, nos marchamos dando por terminadas estas I Jornada de Vinos de Frontera.
No sé qué impresión habéis tenido de estas entradas referentes a las jornadas, pero si os he conseguido transmitir un poco de la buena organización y lo mucho que aprendimos y disfrutamos de sus productos, estoy segura que tenéis ya tantas ganas como nosotros de que pase un año para repetir.
Enhorabuena a la organización, a los participantes y HASTA EL AÑO QUE VIENE!!
Muchos mimos a todos y os invito, seguro que no por última vez, a disfrutar de la riqueza gastronómica, enológica y turística de esta zona… Apuntadlo bien: las Arribes.